jueves, 20 de octubre de 2011

Un camino que no lleva a ningún lugar, como una peli francesa.

Hola, Alma. ¿Qué tal estás? Hace tiempo que no te veo. Supongo que bien. Tú siempre estás bien. Con tus más y tus menos, tus manos y tus pedos, pero siempre estás bien. Al menos, siempre brillante, con tus ojos azul verdosos, verdes azulados, grises rojizos, rojos claros. Yo ya no me afeito. Creo que dice bastante de la época que estoy viviendo. Te echo mucho de menos. A ti más que ninguna otra persona. Es cierto: nunca me debí haber ido. No sé qué me llevó a salir de la ciudad. Creo que fuisteis todos, no fue nada, fuiste tú. No quise comprometerme contigo porque estaba demasiado atado a la ciudad y no quería seguir allí anclado, en una ciudad que representa más el pasado que el presente o el futuro. Rompí el contrato que tenía con la ciudad porque te había cogido demasiado cariño. No se por qué lo hice. Me dejé llevar, y me acabó dando miedo. Tanto miedo que escogí la soledad como vía de escape. Ha sido una decisión, ni mejor ni peor que las demás. Pero sí, desearía que estuvieras aquí. Mis sábanas están más frías desde que no estás, y más deshechas. Ya sabes, cuando duermo solo me muevo más, me pierdo más, también. Mi cama es una montaña rusa de visitas. Sí, he dicho que está fría: está fría de sentimientos, porque sexo hay bastante. Pero no significa nada. No repito con ninguna mujer desde que estuve contigo. Eso en sí no es algo malo. Lo peor es que se me cierran los ojos cuando pienso en ti y escribo por ti. Te preguntarás por qué es eso lo peor. Te cuento: me prohibí pensar en ti, y si no pienso en ti me falta algo, me siento inquieto y, entonces, no puedo dormir. ¿Qué le voy a hacer? Creo que iré a dar una vuelta con el clima este invernal que tanto me gusta. Son los "dos sopapos" de cada mañana, como el calor ourensano del verano, como el crudo invierno de aquí, del norte del muro. Para muro el que puse alrededor de mi corazón, y me preguntaba si me podrías hacer un favor viniendo, o dejándome ir. Contigo, sería más fácil volver a hacerlo añicos y recuperar a esa persona que algún día fui. ¿Te hace?

No hay comentarios:

Publicar un comentario