sábado, 5 de noviembre de 2011

El gato llorón

Ábrelos, ábrelos despacio. Di qué ves, dime qué ves, si hay algo: un manantial breve y fugaz entre las manos. Toca final, definir el trazo; sintonizar, reagrupar pedazos en mi colección de medallas y de arañazos. Ya está aquí, ¿quién lo vio? Baila como un lazo en un ventilador. ¿Quién iba a decir que sin carbón no hay Reyes Magos?
Aún quedan vicios por perfeccionar en los días raros. Los destaparemos en la intimidad con la punta del zapato.
Ya está aquí, ¿quién lo vio? Baila como un lazo en un ventilador. ¿Quién iba a decir que sin borrón no hay trato? Y el futuro se vistió con el traje nuevo del emperador. ¿Quién iba a decir que sin carbón no hay Reyes Magos?

Nos quedan muchos más regalos por abrir, monedas que al girar descubran un perfil que empieza en celofán y acaba en eco.

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