martes, 15 de noviembre de 2011

Let's go back to the start

Le impregnaba el olor a café alrededor de la boca y la nariz, ambas rojas, como las mejillas y las orejas. Hacía frío, mucho frío. Llevaba guantes y gorro. Las manos las tenía bien protegidas, pero el gorro no le protegía bien las orejas. Se las frotaba de vez en cuando, con la mano libre del café que había comprado para llevar a la salida de clase. Se dirigía al centro con su compañero de clase. Él no iba tan abrigado, estaba muy acostumbrado a ese frío; de bebida no había cogido café, sino un chocolate caliente: llevaba bien el horario británico (era británico) y se acostaba a horas prudentes, guardando las horas debidas para la comida y para la cena.
Hablaron de novela gráfica, baloncesto, turismo, deseos de futuro, mientras pasaba la cabalgata con Papá Noel a la cabeza y más gente detrás, ya menos relacionado con la Navidad, pero seguían siendo colores vivos y disfrazados. Se rieron del coche de Grease mientras se preguntaban qué hacían ellos allí.
Cuando llegaron por fin a la librería, se les puso la sonrisa automática en la cara, y el calor de la tienda les obligó a quitarse la ropa de abrigo. Se pasaron un par de horas en la tienda, viendo libros, hablando de aquellos que habían leído o querían leer, de sus primeras experiencias con los libros, de las últimas, de las mejores...; cada uno compró dos libros: uno para sí, otro para el otro.
Sus elecciones habían sido "El Juego de Ender" para regalar y "A Dance with Dragons" (todavía pendiente en español) para sí.

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