viernes, 23 de diciembre de 2011

La Cita Eludible

Os pido perdón. Creo que esto es lo más feo e injusto que podría hacer por vosotros. Aún así, ahí voy:
Me encanta que la gente te escuche como lo hacen, que rían a carcajadas como lo hacen, discutan como discuten, jueguen a baloncesto como jueguen, digan animaladas como las suyas... Esta semana me he dado cuenta de la suerte que tengo. Sea el tiempo que sea que los conozco (un año, dos, toda la vida) creo sinceramente que las cosas han mejorado tras esta semana. Me he dado cuenta de que con mis amigos ya de antes, es tan bueno como era, o incluso mejor, porque hemos estado creciendo bien; con los que hace más o menos poco, seguimos mejorando. Tanto, que se puede discutir sin problemas, porque seguimos estando ahí. Con los nuevos, y aún a pesar de haberles pedido que me dejaran ser su amigo, me he dado cuenta de que me llevo mucho mejor de lo que pensaba. Y me alegro.
No sé si es el karma, no sé qué es, pero esta semana me ha sacado no sólo una sonrisa, sino también buenas carcajadas, agujetas... pero sobre todo confianza. Confianza en que siga haciendo muchas cosas como las hago. Sé que tendré que cambiar algunas cosas, pero eso es lo de menos. Hemos llegado hasta aquí, ahora sabemos que sólo toca avanzar. Es como las escaleras mecánicas: ahora sólo tenemos que dejarnos llevar. Hacia arriba, por supuesto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario